Otro farol. Esta vez con un estilo completamente distinto. A ver cuál os gusta más.
Aquí tal y como lo compré.
Al gual que el otro, lo primero que hice fue ponerle paredes en los laterales, aprovechando en medio el cristal que traía, y la luz. La pared del fondo es de madera, y el suelo también.
Y como a mí me encantan las chimeneas, en esta escena navideña tampoco podía faltar una.. Es de madera, y luego va pintada imitando ladrillos en la parte central.
La máquina de coser está hecha con porcelana fría y aproveché un botón de pantalón vaquero para la rueda. El mueble está hecho con cartón y las patas son piezas de un abanico de madera. El taburete está hecho con un tapón de champán. Como véis, me encanta reutilizar!!
Et voilá! Aquí está el resultado final, después de darle vida con más detalles, como el árbol con sus adornos y regalos, el perrito en su cesta, y la repisa de la chimenea repleta de ornamentos navideños: un viejo farol (hecho en cartón y pintado en color bronce) con su vela de verdad, un muñeco de nieve de arcilla polimérica, un nacimiento de papel, postales navideñas, y un calcetín navideño de fieltro esperando ser llenado con chuches y regalos.
Con la puerta cerrada y visto desde fuera.
Un lateral.
Detalle de una ventana
Y aquí con luz.
A lo dicho. Cuál os gusta más?
Por cierto, si queréis verlos en vivo, daros un paseíto hasta la Farmazia Karmele Mendiaratz, en la calle Portal de Arriaga 41, en Vitoria-Gasteiz. Seréis bienvenidos!